Ser leal contigo mismo

Posted on

“Sólo la olla sabe lo que trae dentro” se dice por ahí. Y es que en ocasiones, la imagen que proyectamos de nosotros mismos puede no reflejar completamente cómo andamos en el interior. ¿Qué impresión tendríamos de nuestra vida (o alma) si pudiéramos verla materializada en una persona?

Acabo de terminar de leer “Una cita con mi vida” (Cecila Ahern, 2011) y sin más trámite, me gustó.

Una cita con mi vida

No voy a entrar en detalles acerca de la trama para no eliminar el suspenso de la historia 😛 pero puedo decir que es una lectura agradable, ligera y divertida, muy al estilo chiklit. 😉

Al ir leyendo esta novela me vinieron a la mente  El Retrato de Dorian Gray (Oscar Wilde, 1890) y la película Amor Ciego (Shallow hal, 2001), eso sí con bastante crema batida y chocochips 😛

La trama parte de la idea sobre lo que pasaría si nuestra vida (alma, autoestima, niño interior, o cómo queramos llamarle) se viera plasmada en otra persona. Qué pasaría si tu vida te contactara para reunirse contigo.

Si esto fuera real,  ¿cómo sería el personaje de “TU vida”?, ¿te agradaría, te sería indiferente o te causaría repudio? ¿te enamorarías de el/ella? ¿tu vida sería chula?, ¿qué te diría?

Shallow_Hal-2001-kate

 

Shallow_Hal-2001-kate1

Y es que en ese ser veríamos reflejado el impacto de las acciones y pensamientos que llevamos a cabo todos los días (y no me refiero a las desveladas, comida chatarra o ejercicio). El personaje de TU vida se pondría triste o decaído cada vez que te obligas a hacer algo que en el fondo sabes que no te gusta. Se vería “despampanante”, cool, divertid@, guap@, radiante al hacer lo que te verdaderamente te llena y apasiona. :)

Muchas preguntas me vinieron a la mente:  ¿refleja nuestro cuerpo cómo andan nuestras emociones internas?, ¿serán las diferentes áreas de nuestra vida un espejo de cómo andamos interiormente?, ¿por qué a veces se puede llegar a tener más consideración por alguien ajeno que por uno mismo?, ¿por qué no solemos poner el mismo cuidado en los detalles para nosotros mismos como lo hacemos para otras personas? :(

¡Ah!, definitivamente nos la pensaríamos dos veces si, al hacer algo en contra de nosotros mismos (que seguro justificamos con un «no pasa nada») creyéramos que le estamos haciendo daño a otra persona… Si se tratara de alguien más probablemente nos frenaríamos un poco. Sin embargo, ¡oh sorpresa!, de tener más consideración con -nuestra «otra» mitad- estaríamos en realidad siendo justos con nosotros mismos, dándole a nuestra propia vida el mejor lugar y trato :).

Como dice Facundo Cabral: «Dios te puso un ser humano a cargo y eres tu mismo»

amate

Sabio camino,

@helenistica


Workaholic ¿qué tanto es tantito?

Posted on

workaholic image1point5

Empiezas comiendo cualquier cosa en el escritorio porque no tienes tiempo para salir a almorzar, porque hay que acabar algo que te dicen (o te dices) es urgente. [¿Acaso no será que tienes que ejercitar tu capacidad para decir NO?].

Algunas de tus jornadas (o la gran parte de ellas) terminas “unos minutos” más tarde de la hora de salida oficial. No tienes tiempo para una pausa, para un café, te aguantas las ganas de ir al baño por responder ese mail o contestar esa llamada de último momento, la empresa podría irse a la bancarrota sin tu valiosa intervención […egocentrismo puro]. Continúas cruzando cada límite permisible justificando que sólo es una temporada, el cierre del trimestre o del mes, una semana pesada, un día caótico.

Y en un principio, regresas a casa sientiéndote el héroe del día, satisfech@ de haber exterminado todos o la mayor parte de los pendientes [inserte más ego aquí por favor]. Te sientes  victorios@  por haber sabido agarrar al toro por los cuernos y al llegar con los tuyos les detallas cada faena con pasión y ellos celebran cada historia porque les gusta ver el brillo en tus ojos al contar tus aventuras. [Aceptable por un tiempo pero, ¿no es cansado y aburrido convivir con alguien que no puede hablar de otra cosa más que de trabajo o cuyo bienestar emocional depende de si le salieron o no las cosas en la chamba?].

Es imposible llevar un ritmo así por un periodo prolongado sin que algo truene, incluido un@ mism@.

El agotamiento tarde que temprano se manifiesta en desgaste físico, mental o de relaciones. Si en el corto plazo no se cae en un burnout*, a la larga por priorizar el trabajo se descuidan otros aspectos como la salud, a tal grado que tiempo después suelen con frecuencia descubrirse enfermedades silenciosas degenerativas que ya van por lo general muy avanzadas [consecuencia de los buenos hábitos que jamás nos dimos a la tarea de practicar].

No cabe duda que ser workaholic está de moda, proporciona status para ciertas personas  y es bastante tolerado en sociedades como la mexicana. Trabajar mucho o ser muy trabajador es un atributo positivo lejos de ser considerado una amenaza. Sin embargo  es una adicción si no sabes cuándo detenerte, si no respetas tus propias necesidades básicas, si no sabes hablar de otra cosa más que de trabajo, si no te enteras de lo que pasa afuera de tu burbuja,  si tienes la impresión de vivir demasiado rápido.

Como toda droga, no se puede negar lo bien que hace sentir. Dicen por ahí que el trabajo es la distracción más hermosa de todas, sin embargo, cuando se lleva al extremo, puede distraernos de nosotros mismos y en algunos casos se termina tan extraviado, que es difícil encontrar el camino de regreso a nuestro centro. No esperes a que te pase.

workaholic image2

 *Burnout : Síndrome que se manifiesta como respuesta del organismo al estrés crónico laboral, 40% de los mexicanos padecieron alguno de sus síntomas en 2014. 

¡Buen camino!

@helenistica


Le secret du bonheur – El secreto de la felicidad

Posted on

Je conduis ma vie – Yo conduzco mi vida

Je crée mon futur – Yo creo mi futuro

J’accepte ce qui est – Yo acepto las cosas como son

J’accueille chaque événement comme étant juste – Yo recibo cada suceso con aceptación de que es justo lo que necesito

Je respire – Yo respiro

«A vouloir les événements comme ils arrivent : c’est le secret du bonheur» Epictète

«Recibir los sucesos tal cual llegan : es el secreto de la felicidad» Epicteto

Meg