Calaverita : No hay espacio en los panteones

Posted on

Por: Meg, aka : @helenistica

 

De pies a cabeza estresada

la calaca se encontraba,

pues su carga de trabajo

día con día aumentaba.

 

“Hospitales y panteones todos llenos de glotones,

largas colas de gente panzona

bebiéndose su Coca-Cola…

sin practicar nada de ejercicio,

pero dándole fuerte al vicio…”

 

“Llegan gordos, feos y a destiempo

cuando aún no es su momento,

echando a perder su calidad de vida

por los antojos del día…”

 

“Me saturan el negocio,

por llevar una vida de ocio,

comiendo comida procesada

como si no pasara nada…”

 

“Agregando azúcar y sal a todo,

usted juzgue ¡aquí no hay modo!,

unos fuman, otros no duermen y otros se estresan

perdiendo toda entereza…”

 

“Y yo, trato de hacerme la disimulada

pero esa gente desordenada

me pone a trabajar todos los días,

y me obliga a llevarlos enseguida”

 

“La gente de antes duraba más, dicen resignados,

no dándose cuenta de que poniéndose más aguzados:

llevando una vida equilibrada,

y una alimentación balanceada,

¡llegarían al panteón más guapos,

y aún dentro de un buen rato!”

 

 


La ley del eterno retorno

Posted on


Café turco serbio en Paris

 

La vida me recuerda de múltiples formas algo que con frecuencia suelo olvidar.

Que ante todo somos personas, sin importar las presiones y la lista interminable de pendientes que todos llevamos a cuestas.

Que lo único que nos quedará siempre, serán los momentos, las atenciones, las palabras y todos esos gestos que detienen, al menos durante unos momentos, la vorágine de rapidez en la que vivimos constantemente.

@helenistica

 

 


El desafío de aprender cosas nuevas

Posted on

¿Cuándo fue la última vez que intentaste algo nuevo?

¿Cuándo fue la última vez que saliste de tu zona de confort por iniciativa propia?

El aprendizaje continuo es una de las paradojas de nuestro tiempo. Por un lado, contamos con recursos más accesibles que nunca y por el otro,  el ruido exterior nos dificulta identificar aquello que nos apasiona o encontrar el tiempo para llevarlo a cabo.

-Aprender- constituye en sí mismo un proceso disruptivo, mismo que para dar fruto no debe ser –a chaleco-«una imposición» sino por el contrario: un deleite; la motivación genuina y la perseverancia serán clave para sacarnos adelante y no desistir en el intento.

-Aprender- es también un ejercicio que implica contar con un alto grado de humildad y de escucha hacia los demás, sin olvidar tampoco la capacidad de auto-demostrarse un alto grado de amor y paciencia. Es bajar el volumen de los pensamientos, propios o ajenos,  que buscarán hacernos desistir. Es permitirse ser principiante en algo una vez más, sentir desconcierto, desesperación, así como la incertidumbre de no saber si los recursos y la energía que estamos invirtiendo en el momento darán algún fruto.

¿Si el aprendizaje es un proceso incómodo por qué vale la pena intentarlo?

Porque la vida transcurre más y más rápido. Gracias (o no) a la tecnología, nos encontramos bombardeados por un sinfín de estímulos externos que capturan nuestra atención indefinidamente. El punto aquí es que si no se destina un propôsito conscientemente al tiempo, este se escapará inconscientemente en -nada-.

Creo que todo llega en el momento justo, es decir: cuando uno está preparado, no antes, no después. Los “hubiera” son como el cero, no suman y no restan, lo que cuenta es el ahora.  Por eso si hoy has decidido empezar algo nuevo, felicítate por ello en lugar de recriminarte el por qué no lo habías hecho antes.

No te limites ni escuches frases como: “chango viejo no aprende maroma nueva” eso es falso. El espíritu en movimiento, curioso y alegre, se mantiene joven a diferencia de aquellos que viven a perpetuidad en la zona conocida y llena de dogmas.

Te comparto algo que me dejó pensando al salir de mi -desastrosa y confusa- primera lección de guitarra hace un mes y medio. Al terminar el curso le dije a una de las compañeras: “bueno, lo que cuenta es la intención” y ella llena de convicción me contestó: “no, lo que cuenta es la práctica”… me quedé muda, tiene toda la razón.

Por que toda tu vida tengas hambre de aprender 😊

@helenistica

 

 

 


La batalla que nunca habrás de ganar

Posted on

Por: @helenistica_

 

En una arena cruel y despiadada,

dos enormes monstruos se debaten con desdén.

 

Sobre arenas movedizas se libra la lucha descarnada

entre dos entes que compiten sin tocarse

en una batalla en la que pese a todo esfuerzo

no podrá ninguno campeón coronarse.

 

Como dos magos sobre el mismo escenario

tratando uno al otro superar,

con un desfile de artilugios

que ni el más ingenioso pudiese imaginar.

 

Como dos orquestas musicales en un duelo sonoro

llevándose a cabo al unísono absurdamente,

donde la melodía en ruido inaudible se convierte

no fluyendo armónicamente en la corriente.

 

Tan estúpido como dos changos peleando por una banana

sobre un árbol tupido de racimos…

 

Tan irrisorio como las manos tratando de contener entre ellas

un poco de agua a la orilla del mar…

 

Tan peligroso como irse hundiendo de a poco

en arenas movedizas por más rápido querer avanzar.

 

Tan ilógico como un par de flores compitiendo en belleza

cuando cada una de ellas es una creación única y naturalmente perfecta.

 

Y en esa cruenta lucha de los egos,

las gigantescas y abominables creaturas

resultaron no ser más que los miedos de dos pequeños niños

en una batalla de sombras en un muro de ilusión,

en el cual no hay nunca un ganador.

 


Dejar pasar las emociones por el Arco del Triunfo

Posted on

Que no vaya a malinterpretarse. No es mi intención alburear a nadie ni tampoco sacar a relucir aquí alguna vulgaridad. Me encuentro compartiendo estas líneas porque (como suele sucedernos a muchos) acaba de cobrar sentido para mí una verdad que había tenido frente a mis narices por mucho tiempo. Se trata de una frase hecha, del dominio popular, que asimilada en plena conciencia promete darme la clave para vivir de manera más plena.

Escribo aquí esperando que esto que comparto lleve un poquito de luz y tranquilidad a todas aquellas personas quienes, como se diría coloquialmente suelen tomarse las cosas “muy a pecho”. Aquellas almas sensibles 😊 que -el 90% de las veces- asimilan los comentarios y acciones de otros de manera demasiado personal, lo reconozcan o no.

Dicho tipo de personas, sometemos (porque me incluyo) a nuestros propios cuerpecitos (corazoncitos, músculos faciales, estómagos y cuanta víscera más se encuentre involucrada) a los estrujones que producen inevitablemente las emociones, mismas que experimentamos todos los que circulamos por el camino de la vida.

Entrando en materia, nunca había reflexionado ni me hubiera imaginado que pudiese dársele un sentido tan profundo a la expresión “pasarse las cosas por el Arco del Triunfo”.

Sin afán de hacer referencia exclusiva a la monumental obra ubicada en la Avenida de los Campos Elíseos de la capital francesa, misma que fungía como puerta por la cual atravesaban (y siguen atravesando) los victoriosos en Francia, quiero referirme a cualquier arco como la estructura por la que se puede libremente circular.

Sin saber nada de psicología, quiero imaginar la forma en la que cambiaría mi calidad de vida mental si dejara pasar libremente por mi mente y cuerpo las emociones negativas como se circula a través de un arco.

Por todos lados nos dicen que hay que evitar el estrés, pero lo que nadie menciona es que, como seres humanos, es bastante complicado que no seamos receptivos al mismo, ni a las emociones destructivas, los comentarios negativos, los fenómenos circunstanciales, etc.

Probablemente existan personas que son estoicas u otras que cuentan con un grado avanzado en la práctica milenaria de la conchudez y el vale madrismo. Sin embargo, habemos otro grupo al que el asimilar los elementos del entorno aún se nos dificulta y tras experimentar -inserte aquí el hecho negativo aleatorio de su preferencia- podemos estacionarnos en la rumiación indefinidamente, ganándonos a pulso el el título de los “sentiditos” del grupo (calma, saber reconocerlo ya es ganancia).

Tal vez no podamos hacer mucho para mantenernos inmunes a los perturbadores agentes externos, quizás hemos pasado demasiado tiempo con la estrategia equivocada de “evitar” en lugar de «permitir» a las emociones invadirnos plenamente hasta traspasarnos… con la condición de dejarlas partir tal como llegaron, así como si pasasen por un arco.

Y sí, efectivamente, en el momento en el que logremos practicar con destreza dicha habilidad mental, podríamos denominarnos a nosotros mismos “arcos” en el manejo triunfal de las emociones.

Por que puedas pasarte todo por el Arco del Triunfo 😛

@helenistica


Vacaciones necesarias

Posted on

El por qué el respeto de este periodo debiera ser obligatorio para el cuidado de la salud

https://www.4patas.com.co/perros/comportamiento/articulo/que-dice-la-forma-de-dormir-de-mi-perro/4683

Descanso, imagen del blog 4patas.com.co

¿Las vacaciones son indispensables?

No se necesita ser investigador para descubrir que el salir de la rutina, cambiar de aires, cultivar el descanso, comer diferente, dedicar tiempo a los seres queridos, retomar alguna afición o rascarse la panza (entre otras actividades) además de aportar beneficios en la calidad de vida, impacta significativamente nuestros índices de productividad y creatividad.

No. Probablemente en el fondo los seres humanos sepamos naturalmente los beneficios que trae consigo el descanso; lo escandaloso es que pensemos que dicho periodo de ocio es negociable o facultativo.

Concretamente, según datos del World Economic Forum en 2017 los japoneses encabezan la lista de los países que, teniendo acceso a 18 días de vacaciones al año toman menos. Según datos publicados por el Ministerio de Salud, Trabajo y el Bienestar en 2017, el año anterior, los japoneses en promedio consumieron 8.8 de 18 días posibles.

Por otro lado, en la cultura mexicana, también llevamos bien tatuada la frase de Marx “el trabajo dignifica al ser humano”. Sin embargo en México, olvidaron completarnos el concepto con la parte que dice que el trabajo en condiciones -en las cuales una cantidad decorosa de tiempo de reposo forme parte- pues los mexicanos por ley, contamos con sólo 6 días de vacaciones el primer año laboral.

México es el país de América Latina donde legalmente se ofrecen menos días de vacaciones a las personas que desempeñan una actividad económica remunerada.

He de confesar que, como mexicana viviendo en Francia, uno de los países que cuenta con más días de vacaciones al año en el mundo, he tenido que educarme para asimilar que el tiempo de ocio es necesario para limpiar la mente y recargar el cuerpo de energía. La exigencia de la vida cotidiana y la necesidad de descanso que los años traen consigo me han hecho permitirme a mí misma el tomar vacaciones con más regularidad y sentirme menos culpable al tomarlas.

Toda persona debería contar con las garantías indispensables que le permitan hacer una pausa de las responsabilidades cotidianas. Es de humanos, es ocuparse de la salud, es literalmente conectar el cable con la fuente y permitirse de disfrutar la vida.

 

Mafalda - Quino

Mafalda – Quino


Descansado camino

Meg

@helenistica


El camino de las nubes

Posted on

Con mucha frecuencia suelo olvidar cuanto disfrutaba de niña el estar tumbada con los ojos en el cielo para contemplar las nubes. Aun ahora me sigue gustando el contraste entre el azul límpido y el blanco vaporoso que las caracteriza.

Es un placer para mis sentidos el verlas desfilar, una por una, trayendo consigo nuevas y caprichosas formas de extensión desparramada.

Siempre me ha intrigado tocarlas, ¿serán suaves como morder un pedazo de mozarela fresco, chiclosas como un algodón de azúcar o airosas y delicadas como probar la crema chantilly?

Es paradójico que el mirarlas en lo alto me devuelva los pies a la tierra. Es increíble cómo el contemplar la inmensidad del cielo abierto me permita reconectar con mi interior.

Probablemente mis palabras no describan con la fidelidad de una cámara o la elegancia de un pincel lo que mis ojos ven este medio día. Sin embargo, lo importante es el saber que detenerme a contemplar las nubes me devuelve la paz y la vida.

Estoy de regreso, tal vez nunca me fui. :)

Meg


Compañeros de trayecto

Posted on

Inapercibidos pasan para muchos… cada uno absorto en lo suyo.

Con los ojos bien fijos en cualquier libro, que de sólo verles devorar dan ganas de leer también.

Caras largas o redondas, marcadas por el paso de los años o por el de la almohada.

Ojeras de más o de menos, confiesan sin engaños los excesos de una noche, una vida o de una mala jugada de la genética.

Unos van deslizando ágilmente los dedos sobre sus pantallas, como si sus veloces movimientos les fueran a permitir llegar más rapidamente a su destino.

Otros llevan la mirada bien fija en algún punto, y cual monjes tibetanos, permanecen inmunes a las distracciones del mundo exterior.

Yo tengo bien identificados a los míos : El hombre de corbata y cabello sujeto en una cola de caballo; la mujer de grandes dimensiones vestida siempre con ropa deportiva; la dama mayor cuya pulcritud en el vestir, pese a toda condición climatológica, me deja perpleja.

Desconozco si en una urbe tan grande como ésta, sólo yo presto atención a mis compañeros de trayecto e imagino las historias que les acompañan.

Me pregunto si ellos me reconocerán a mi también. Probablemente no me he enterado aún y tal vez, sólo tal vez, en el bajo mundo del metro parisino ya se me conoce como «Madame au sac à dos rosé festif».

Observador camino,

@helenistica


Que el operacional de la vida no disuelva tus ganas de vivir

Posted on

Imagen cortesía de ageheureux.centerblog.net

A veces, si no es que más seguido de lo que pensamos, la cotidianidad y la velocidad de la vida nos sobrepasan. Sin darnos cuenta quizás, pasamos  una gran parte de nuestro tiempo entre los pendientes, trayectos y las obligaciones diarias.

Sería maravilloso si existiera una señal de alerta que se activara al descubrirnos viviendo la vida en “piloto automático”. Y es que eso no es vivir, sino sólo ir pasando los días con la capacidad de soñar adormecida por la preocupación, el miedo o el realismo excesivo.

Alarma

No sé si forme parte de nuestra naturaleza como seres humanos, pero imagino que más de uno hemos cometido el error de pensar alguna vez que el mundo gira en torno a nuestras “grandes” pequeñeces… lo cual no puede ser más falso.

Muchos hablan acerca de no perder de vista la “big picture” pero nadie dice cómo hacerle.

Y justamente, para evitar que nuestra vida se reduzca a sólo una secuencia de días, para no dejar que la llama interior se nos apague… el secreto es no permitir que el operacional de la vida nos haga perder de vista nuestros sueños ni las actividades que disfrutamos verdaderamente hacer.

Esto es aplicable al ámbito profesional, de pareja y a la íntima relación que cada uno lleva consigo mismo.

Aquí comparto algunas de las actividades que, por experiencia, me están ayudando a no nublar mi visión general del panorama por estar demasiado enfocada en los detalles :

-Leer : De todo y en lugar de ver televisión. Leer permite conocer, llenar la cabeza de otros mundos, de otras ideas, es sin duda una manera de viajar y de aprender.

-Viajar : Cada vez que sea posible. Viajar permite descubrir y enfrentarse a nuevas experiencias. Dependiendo del tipo de turismo que guste a cada quién, viajar permite salir de la zona de confort, o al menos de la zona conocida.

-No tomarse las cosas (ni a uno mismo) demasiado en serio. En el más exquisito y distinguido español mexicano,  esto se llama “vale-madrismo”. En castellano se conoce como relativizar las situaciones :) .

-Descansar, hacer pausas : Algo que en lo personal me cuesta trabajo, pero que sigo tratando de llevar a cabo. Descansar es necesario, permite resetear el cerebro, ver con claridad. Hacer respiraciones profundas ayuda, sin embargo el descanso es necesario para poder seguir siendo productivos.

Algo que no hay que perder de vista, como lo he mencionado anteriormente, es identificar las actividades que nos causan placer. Pero no un placer efímero sino esos que alimentan el espíritu y permiten cargar las baterías para salir nuevamente al ruedo todos los días.

¿Y tú, cómo haces para que la rutina diaria no te consuma? Si tienes alguna recomendación, no dudes en compartirla a través de un comentario.

Luminoso camino,

@helenistica


Budapest a mis pies

Posted on

En una fría tarde de otoño con el Danubio bajo mis pies, me encuentro desde el Castillo de Buda contemplando la ciudad de Pest.

El puente de las cadenas une los corazones de dos majestuosas ciudades, mismas que han sabido guardar los secretos del tiempo en cada rincón de sus calles.

Sus construcciones reflejan destellos de un pasado que avergüenza pero del cual ha tratado aprender. En las aguas del Danubio se disuelven hasta los pensamientos más oscuros.

Las hojas amarillas de sus colinas me recuerdan que siempre se puede volver a renacer, gracias Budapest.

Esperanzador camino,

@helenistica